En este momento estás viendo El soldado que quería matar a Cristina Kirchner fue expulsado del Ejército y está a disposición de la Justicia Federal

El soldado que quería matar a Cristina Kirchner fue expulsado del Ejército y está a disposición de la Justicia Federal


Se trata de Franco Castelli, quien había hablado con el creador de la agrupación, Jonathan Morel, sobre la posibilidad de asesinar a la vicepresidenta y su hijo. El domicilio del exmiembro del Ejército fue allanado en búsqueda de pruebas.


Franco Castelli, el soldado voluntario desafectado del Ejército por cometer una «falta gravísima» al participar de un foro virtual en el que se profirieron amenazas de muerte e incitaciones a cometer delitos contra funcionarios públicos, sigue a disposición del Juzgado Federal de Río Gallegos, a cargo del juez Claudio Vázquez. 

Castelli fue expulsado el jueves pasado de las filas del Ejército, un día después de que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) presentara una denuncia ante la jueza María Eugenia Capuchetti en la que aportó grabaciones de un foro virtual realizado el 26 de agosto por el grupo Revolución Federal.

En esa conversación, convocada bajo la consigna «¿Hay que pudrirla?», Castelli y el creador de la organización, Jonathan Morel -que admitió haber recibido pagos de Grupo Caputo-, hablaron de matar a Cristina y Máximo Kirchner.

El allanamiento

Castelli tiene 26 años, vive en la capital santacruceña y su domicilio fue allanado este viernes por disposición de la Justicia con el objetivo de buscar armas y equipos electrónicos, aunque en el procedimiento realizado por efectivos de Gendarmería «solo se encontraron unos celulares viejos» que están siendo peritados «para ver qué información contienen», agregaron las fuentes.

En el Juzgado de Río Gallegos esperaban por estas horas el resultado de los peritajes, mientras analizan las figuras penales que podrían corresponder en este caso, lo que permitirá «tener bien delimitado el hecho».

«El Ejército lo retuvo durante la sustanciación del sumario militar. Nosotros secuestramos su teléfono y dispusimos el allanamiento en su domicilio. En la casa había mucho desorden y suciedad», añadieron desde el Tribunal.

Las charlas entre Castelli y Morel

Las grabaciones de lo que dijeron Castelli y Morel en la transmisión en vivo realizada el 26 de agosto por la plataforma Twitter Space fueron presentadas el miércoles último como material de prueba ante el Juzgado Federal 5 de la ciudad de Buenos Aires, que está a cargo de la jueza Capuchetti.

De acuerdo a la denuncia de la AFI, los dos miembros de Revolución Federal hablaron de mezclarse durante siete días consecutivos entre los simpatizantes de Cristina Fernández de Kirchner para, en el momento adecuado, «hacerla pasar a la historia», en referencia a la intención de asesinarla.

También, Castelli y Morel dialogaron sobre Máximo Kirchner y luego de que el primero contara que pasaba todos los días por la casa del titular del PJ bonaerense en la capital de Santa Cruz, su interlocutor le reprochó: «Uhh, ¿cómo no lo mataste, boludo?»

Para el organismo de inteligencia, los dichos de Castelli y Morel podrían constituir los delitos de «instigación a cometer delitos (artículo 209 del Código Penal); intimidación pública (artículo 212); apología del crimen y otros atentados contra el orden público (213 y 213 bis), y amenaza de deponer alguno de los poderes públicos (artículo 226 bis), entre otras tipificaciones.

El sumario a Castelli

Horas después de conocerse la denuncia, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, anunció la apertura de un sumario al soldado Castelli porque «desde el punto de vista de la disciplina militar» había cometido una «falta gravísima», que «es motivo de expulsión», según informó ese mismo día al canal C5N.

El jueves, el Ejército informó a través de un comunicado que «Franco Ezequiel Castelli se haya fuera de la institución, estando sujeto a lo que disponga el Juzgado interviniente, con el cual la fuerza colabora en lo que sea requerido».

Revolución Federal, la organización que integran Morel y Castelli, llevó guillotinas y horcas a las protestas opositoras, amenazó a los ocupantes del Instituto Patria y organizó la Marcha de Antorchas frente a la Casa Rosada del 18 de agosto, cuando bajo la consigna «cárcel o bala» arrojaron teas encendidas por sobre las vallas de la sede gubernamental.

 

© Grupo Agencia del Plata, todos los derechos reservados



 

Agencia del Plata

Somos el mejor equipo de noticias.