El dirigente de La Cámpora y ministro bonaerense aseguró que la oposición tiene «una crisis de conducción, por lo que se terminan poniendo en juego la estabilidad de un país» y que lo que «les molesta es el peronismo y el amor» a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y secretario general de La Cámpora, Andrés «Cuervo» Larroque, afirmó que Juntos por el Cambio (JxC) «está provocando y busca un escenario de violencia» porque «les molesta es el peronismo y el amor» a la vicepresidenta Cristina Fernández.
«Si lo que molesta es el peronismo o el amor a Cristina, demos esa discusión de fondo. Pero esto no tiene que ver con las manifestaciones de apoyo en Juncal, sino con que los sectores del poder deben entender que el país es para todos los que viven en él y no para un grupo selecto», expuso el dirigente en declaraciones a El Destape Radio.
El sábado último, la Policía de la Ciudad dispuso un vallado y el cierre de los accesos a la vivienda de la vicepresidenta en el barrio porteño de la Recoleta y reprimió a los manifestantes que se encontraban en las inmediaciones del domicilio, entre ellos su hijo y diputado nacional del FdT Máximo Kirchner.
Larroque expresó que «los que montan la provocación permanente y un show dantesco son ellos», en referencia a JxC, y evaluó que «ellos son los violentos y cuando el pueblo sale a defender sus derechos, resulta que es el que propicia la violencia».
Sostuvo que «el peronismo es una revolución en paz, pero desde ya que nos vamos a defender cuando sintamos que se ataca la figura de Cristina o al pueblo trabajador en general».
Asimismo, el funcionario hizo alusión a las diferencias internas del principal espacio opositor después de que la titular del PRO, Patricia Bullrich, criticara al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por hacer retroceder a la policía de los alrededores de la casa de Cristina Kirchner en Recoleta.
Larroque señaló que en JxC «tienen gestos espasmódicos para intentar ordenar su interna» y consideró que ese espacio tiene «una crisis de conducción, por lo que se terminan poniendo en juego la estabilidad de un país».
«Las imágenes de ayer fueron dantescas: 100 policías para 20 chicos que estaban sentados en la casa de Cristina. Una desproporción absoluta», continuó Larroque.
«La derecha, cuando la democracia no le sirve más, hace un culto a la violencia, como en 2001. Bullrich formó parte del Gobierno de Fernando De la Rúa y ya sabemos cómo terminó aquello. Estos consejeros que pretenden dar clases de cómo funciona la república y cómo se mantiene el orden, mejor que recuerden aquellas consecuencias trágicas», evaluó.
Para el funcionario, «hay un sector espontáneo que casi convirtió al domicilio de Cristina en un santuario, algo que nunca ocurre en los domicilios particulares de los dirigentes», y atribuyó ese hecho a que desde «los medios hegemónicos» se publicó la dirección de la vicepresidenta con el fin de generar violencia «y el pueblo decidió ir a cuidar a su líder».
«Somos una fuerza política que busca ordenarle la vida a la gente, para que pueda tener trabajo y vivir de manera digna. Eso debemos garantizar», dijo y analizó que «las tensiones sólo se resuelven por la política».
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