Juan Grabois se planta como un opositor categórico al gobierno de Milei. También le contestó a Esteban Trebucq y su rechazo a la «Navidad de los pobres».
El gobierno de Javier Milei, a dos semanas de haber comenzado, atraviesa de forma temprana una sensación de clímax, de momento más álgido, como si por delante solo hubiera una incógnita relacionada con el tiempo que le resta al experimento libertario. En ese marco Juan Grabois aparece como un referente insoslayable de la oposición.
Durante una entrevista con Ernesto Tenenbaum en Radio con Vos, el exprecandidato presidencial se refirió de forma contundente al mega DNU de Javier Milei y su relación con el poder económico.
«Yo me ilusioné con el discurso contra la casta», señaló Grabois antes de dar su veredicto sobre el DNU que incluye la derogación o modificación de cerca de 400 leyes. «¿La casta quién era al final? ¿Si no son los funcionarios del Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo quienes son?», apuntó y subrayó que el megadecreto no toca los intereses económicos de ninguno de esos poderes.
«Leyendo la redacción del decreto yo veo la pluma de algunos estudios jurídicos», puntualizó y relacionó a esos estudios con las empresas a las que representan, y puso como ejemplo los grupos de poder que se ven beneficiados por el DNU: el sector de supermercados (derogación de ley de abastecimiento, control de precios), bancos comerciales y tarjetas de crédito (los bancos ahora pueden cobrar los intereses punitivos que se les cante por el no pago del saldo de la tarjeta), capitales extranjeros, yerbateras, azucareras, prepagas, cadenas farmacéuticas, grupos audiovisuales, capitales del fútbol internacional, minería.
«¿Eso quién lo escribió? ¿Javier Milei porque está en un brote de generosidad con los bancos? No, señor. Milei incluso creo que no entiende la totalidad del decreto. Milei es el escribano mayor de diez grupos corporativos», disparó.
Y fue por más Grabois en un mensaje directo al Presidente: «Que no se deje usar de forro. A Milei lo están usando como a un preservativo. Lo están usando de forro como el poder económico usó a los milicos en Argentina. Este es un programa para los grupos corporativos. Se está traicionando a si mismo de nuevo».
Luego, agregó que el decretazo constituye «un golpe institucional, un cuasi golpe de Estado si logra triunfar en la anulación de la división de poderes».
«La historia lo va a recordar muy mal», resumió.
La fuerte respuesta al periodista Trebucq
Durante la nota radial Juan Grabois se tomó un tiempo para responderle al periodista Esteban Trebucq, militante de Milei y que no dudó en editorializar contra la «Navidad de los pobres», la cena de navidad que Grabois organizó frente al Congreso para cientos de personas que no tenían donde o con quiénes pasar Noche Buena.
«La cena de navidad fue sufragada por donaciones. Entraron 24 millones de pesos y se gastaron 10. La tuya no fue, Trebucq, porque vos no pusiste un mango porque sos bastante rata», comenzó.
Luego respondió Grabois sobre una acusación de Trebucq y otros periodistas y trolls de redes, que ponen en duda que el dirigente trabaje.
«Segundo: trabajo un montón hace un montón de tiempo. Esos que dicen ´cuil virgen´ que entren a la página de Anses y vean mi cuil. Desde los 18 años tengo trabajo registrado en el sector privado». dijo y agregó que va a contribuir con la «importación de divisas» debido a que empieza a colaborar con un medio español. Y agregó: «Trabajo para eldiario.ar, trabajo para la Facultad de Derecho hace 20 años. Vivo de eso más el laburo de mi compañera que es en negro como el de la mitad de los argentinos».
«No sé qué más le tengo que explicar a Trebucq (sic)», completó y luego profundizó en lo conceptual: «Cualquier persona que tiña de sospecha el más mínimo acto de amor y de solidaridad con el prójimo tiene que mirarse al espejo y ver qué le está pasando en su corazón».
Y agregó: «(Søren) Kierkegaard decía que existe la angustia del mal. Cuando estás por hacer una cagada te angustiás por las consecuencias. Kierkegaard dice que lo demoníaco es la angustia del bien, cuando lo que te genera angustia es lo que está bien. Cuando un grupo de personas organiza una Navidad para un grupo de personas que están en situación de postración absoluta, que están viviendo en la calle. Yo no tengo la suma del poder público. Por lo menos un día convocar a la gente a un trabajo colectivo, sin la tuya Trebucq (sic)… eso es la angustia del bien, cuando ya estás tan embarrado en la mierda de tu propia conciencia aislada, cualquier acto de solidaridad de produce angustia, te produce bronca. Yo veo eso mucho. Después hay excusas, que es ´hace negocio con los pobres´, nunca probada. ¿Por qué lo vas a hacer si no vas a hacer un negocio? Es la lógica que hay que combatir».
«Este manto de sospecha frente a cualquier acción comunitaria, sea ideológica o sea policial hay que combatirla, en el caso de Trebucq vamos a ver si encuadra en lo jurídico», completó.
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