Kicillof afirmó que «no le va a servir a Milei estar edulcorado, ofrecerle un ministerio de Bullrich y otro a Bregman lo convierte en un payaso», remarcó además el «amateurismo político» del candidato y aseguró que el libertario «no sabe desempeñar el papel de desdecirse de todas las barbaridades que dijo».
El Gobernador bonaerense Axel Kicillof consideró que “proponer cargos por televisión a los demás partidos de la oposición o revolearle un ministerio a Patricia Bullrich demuestran el amateurismo político” de Javier Milei, quien competirá contra Sergio Massa en el balotaje del 19 de noviembre.
Kicillof llamó «payaso» a Milei y remarcó el «amateurismo político» de los libertarios.
El reelecto gobernador bonaerense se refirió de ese modo a las declaraciones formuladas el lunes por el líder de La Libertad Avanza, quien admitió que convocaría a un eventual gobierno a la expostulante presidencial de Juntos por el Cambio porque como ministra de Seguridad de Mauricio Macri “ha sido exitosa combatiendo la inseguridad”.
El libertario también aseguró que sumaría a dirigentes de la izquierda para el área de capital humano “porque son los que más saben”.
«No le va a servir a Milei estar edulcorado. Ofrecerle un ministerio de Bullrich y otro a (la excandidata presidencial del FIT) Myriam Bregman lo convierte en un payaso», dijo Kicillof en declaraciones a radio El Destape.
El pueblo bonaerense sabe que los problemas de nuestra provincia se resuelven con más y mejor Estado y solidaridad.
Nuestra responsabilidad y compromiso es continuar ese camino: garantizando nuevos derechos y brindando más oportunidades, porque la vida no es un mercado, se… pic.twitter.com/h7LUfRSl0h
— Axel Kicillof (@Kicillofok) October 24, 2023
Axel Kicillof sostuvo que “parece un chiste” y dijo ver a Milei «muy desorientado y en un papel que no sabe desempeñar de desdecirse de todas las barbaridades que dijo».
De cara al balotaje del 19 de noviembre, agregó que el candidato de ultraderecha “tendrá que callar a todo ese grupo que tiene de pifiadores seriales que se han peleado con todos, “hasta con el papa Francisco”, y estimó que la lejanía de ese partido con la sociedad es tal que “no registraron que en Argentina el 80% es católico”.
“Evidentemente, los bonaerenses no quisieron terminar con el kichnerismo”, remarcó Axel Kicillof.
Analizó, por otro lado, que «el doble rol de candidato y ministro, que parecía ser una desventaja, terminó siendo una virtud porque pudo demostrar fuertes cambios de lógicas, pudo darle un carácter distinto al ministerio y a la gestión».
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