El sacerdote «murió de Covid-19 por estar presente en su comunidad, dando hasta la última gota de su sangre por su pueblo”, resaltaron las organizaciones en un comunicado conjunto.
La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia y el equipo de Sacerdotes de Villas de Capital y Gran Buenos Aires lamentaron la muerte del padre Basilicio “Bachi” Brítez, de quien consideraron que “al igual que el Padre Carlos Mugica» fue «de alguna forma un mártir de los pobres».
El sacerdote «murió de Covid-19 por estar presente en su comunidad, dando hasta la última gota de su sangre por su pueblo”, resaltaron las organizaciones en un comunicado conjunto.
“Bachi amaba a la Virgen de Caacupé, patrona de su tierra natal: el Paraguay. Bachi nació en Villa Rica en 1968. Vino a la Argentina en 1971 junto a su padre -zapatero- y su madre -empleada doméstica- y se instaló con su familia en una villa cerca de las Barrancas de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires”, reseñaron.
Las organizaciones rememoraron que «durante la última dictadura militar esa villa de las Barrancas de Belgrano fue erradicada y así Bachi se fue a vivir con su familia a Villa Palito, en San Justo, el barrio que amó y por el cual luchó para que fuera urbanizado, donde realizó la enorme tarea de establecer el Hogar de Cristo, lo que sin duda lo convirtió en uno de los santos de la pastoral villera”.
Sus pares lo recordaron como una persona “amigable y amigazo» y lamentaron que «estaba enfermo de Covid-19, agravado por sus enfermedades de base».
Al respecto, resaltaron que «dio su batalla hasta el final y fue acompañado por la oración de todos los que lo conocían en las parroquias de las villas matanceras y de las comunidades de Añatuya”.
“Su vida compartida y entregada en su entrañable Villa Palito, su compromiso personal y comunitario con el Equipo de Curas de Villas y su presencia tan testimonial en la Comisión de Pastoral de Adicciones hacen que estas palabras escritas en su recuerdo sean asumidas por ambos espacios de nuestra Iglesia argentina”, destacaron.
“Gracias, Bachi, por unirnos hasta el final en este mundo que, para vos, ya es eternidad junto al Padre. Querido samaritano, que la Virgen de Caacupé te reciba y abrace en tu nueva casa donde todo es luz”, concluyó el comunicado.