El presidente Alberto Fernández participó esta mañana en el acto homenaje en el que se restituyó la placa que recuerda a Alejandro Martín Almeyda, hijo de la madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Taty Almeyda, y aseveró que «la memoria no se puede robar ni destruir, y siempre la mantendremos viva».
Junto al ministro de Defensa, Agustín Rossi, y al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, Fernández eligió estar presente hoy en el acto que se realizó en la sede del Instituto Geográfico Nacional, ubicado en Cabildo 381, en donde Almeyda trabajó durante unos meses antes de ser secuestrado-desaparecido en 1975.
«Hoy vinimos junto a la querida Taty Almeyda al lugar donde trabajaba su hijo, secuestrado en 1975, para reponer la placa en su homenaje que había sido robada hace una semana», aseveró Fernández en su cuenta de Twitter y afirmó: «la memoria no se puede robar ni destruir;siempre la mantendremos viva».
La placa fue restituida tras ser vandalizada la semana pasada, en un acto en el que Taty Almeyda agradeció a los funcionarios porque, al estar presentes, «están acompañando a todas las Madres».
Ayer, Almeyda había informado en declaraciones radiales que el autor del hecho es «un empleado que trabaja» en el Instituto «hace 30 años» y «cuyo padre es militar».
Durante el acto de desagravio, la madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora aseveró: «En ningún momento deseo que lo echen (a quien lo hizo), es su fuente de trabajo», de acuerdo a la cuenta de Twitter de Espacio Memoria.
Esa «es una de las tantas diferencias que tenemos con ellos: no tenemos odio», aseveró la referente de los derechos humanos y agregó: «Le exijo a ese individuo que pida perdón a Alejandro y a los 30.000».
