En el inicio de la nueva fase que rige hasta el próximo 2 de agosto, funcionarios nacionales, provinciales y de la ciudad se refirieron a las responsabilidades que plantea la reapertura de sectores y aclararon que si la curva crece se volverá a una etapa previa.
Funcionarios de los gobiernos de Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad insistieron en apelar a «la responsabilidad ciudadana», de cara a la nueva fase del aislamiento social, preventivo y obligatorio que comienza en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
Esta etapa comprende una apertura escalonada de actividades y servicios, y funcionarios de las tres administraciones coincidieron en aclarar que si se “prenden alarmas” en las cifras de contagios «se volverá para atrás» con las flexibilizaciones.
El presidente Alberto Fernández anunció en el mediodía del viernes, desde la Residencia de Olivos, que la nueva fase del aislamiento social se extenderá hasta el 2 de agosto, durante un acto que contó con las presencias del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Larreta.
A través de videoconferencia, y desde sus provincias, participaron también de estos anuncios el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich; el de Jujuy, Gerardo Morales, y la mandataria de Río Negro, Arabela Carreras.
Más tarde, funcionarios de Ciudad y Provincia dieron precisiones de actividades y servicios que, en forma escalonada, se irán abriendo desde el lunes, y le pidieron a la ciudadanía que sea «responsable» ante la etapa que comienza.
En ese marco, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, remarcó este sábado que “en esta etapa que va desde hoy hasta el 2 de agosto es necesario tener una gran responsabilidad individual como garantía para cuidar de uno mismo y del otro”.
“Si alguna de las variables que analizamos prenden las luces de alarma, vamos a tener que continuar con esta política de cuidar la vida, y vamos volver para atrás si es necesario”, advirtió Cafiero.
A su turno, Larreta señaló que se debe “aprender a convivir con el virus con responsabilidad” y aseguró que, además de los controles y los cuidados que lleva adelante su gobierno.
“También está en juego la actitud de los vecinos, que hasta ahora ha sido muy buena. Si hacemos pavadas, vamos a tener que retroceder», insistió Larreta en declaraciones radiales.
El titular del Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires pidió a los porteños «tener especial cuidado» ante el Día del Amigo, que se celebra el próximo lunes, y solicitó evitar reuniones y encuentros presenciales en esa fecha.
La vicegobernadora bonaerense Verónica Magario sostuvo que “no debemos relajarnos porque aún no superamos el virus” y exhortó a la población a «respetar las medidas sanitarias».
En la misma línea, el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, aseguró que esta nueva etapa escalonada “es prueba y error” y si “la cosa marcha bien podemos mantener este ritmo de apertura».
«Si las cosas marchan muy bien, podemos incrementar las aperturas. Pero si se complica y la ocupación de camas aumenta, vamos a tener que dar marcha atrás”, aclaró Bianco en declaraciones periodísticas.
También la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, opinó que esta reapertura “la tenemos que hacer todo muy lento y paulatinamente, porque estamos mirando permanentemente el crecimiento de casos y de los días de multiplicación de contagios”.
García se mostró preocupada por el Día del Amigo y contó que habló con los intendentes «para que redoblen los controles, además de los refuerzos que va a hacer la Provincia».
